El estrés se ha convertido en la palabra más utilizada en las últimas décadas, debido al impacto que ha creado en las personas, entorno laboral, familiar y, generalmente, es inducido por factores externos que terminan integrándose como una oleada de circunstancias, pero estas pueden ser tratadas por algunos psicólogos Bilbao.
Esta condición negativa se genera cuando el cuerpo es expuesto a situaciones amenazantes, a lo que este reacciona accionando ciertos mecanismos de defensa según la circunstancia, alterando el sistema nervioso parasimpático que es el encargado de activar la respuesta de luchar o huir, incitando al restablecimiento del cuerpo a la normalidad.
Los orígenes de esta palabra tan peculiar, proviene del latín “stringere”, que significa apretar, y en los años 50 se comienza a hablar de ello, gracias al fisiólogo Hans Selye quien publicó parte de lo que había investigado referente a las enfermedades que tenían como punto focal, la fatiga, ansiedad, pérdida del apetito, astenia, lo cual lo llevó a la conclusión de que todos los pacientes guardaban relación entre sí, sin importar qué condición padeciesen, a lo que denominó “estrés”.
En este mismo sentido, existen variados tipos de estrés, según su intensidad como por ejemplo; agudo, cuando la duración del mismo es corta, puede ser causado por algún viaje, cambio de trabajo, casa, coche; Episódico, donde la duración del mismo es por periodos específicos como cuando un atleta se prepara para competir o un estudiante está en época de evaluaciones; Crónico, tiene mayor durabilidad, es decir, que la persona está bajo el efecto de la presión constantemente.
Los psicólogos están capacitados para establecer los tipos de terapias que requiera según el grado de estrés, tales como la hipnosis, aromaterapia, risoterapia, estrategias de choque, en fin, de acuerdo a la personalidad, capacidad intuitiva, reconocimiento, evaluación mental y todos los aspectos inmersos, pueden ejecutarse tratamientos efectivos para cada caso.
Es importante resaltar que aunque no lo veamos, los factores que se incrementan durante los ciclos naturales de los sujetos, pueden perjudicar la salud tanto física como mental, dentro de un entorno abarrotado de constantes presiones, responsabilidades y conflictos, pero con apoyo psicológico el camino se hace menos complejo.