Una cámara de seguridad o de vigilancia nunca está de más como mecanismo de protección de tu persona, tu familia o tu establecimiento de trabajo, sin embargo, al momento de invertir en esos dispositivos se presentan dos alternativas, utilizar dispositivos convencionales y a la vista de todos, o ser más discreto y colocar una mini camera espia para una grabación disimulada.
Muchos consideran los sistemas de circuito cerrado o de conexión wifi los más apropiados para prevenir robos o actos delictivos, por el simple hecho de que los delincuentes ven un obstáculo inminente para su actividad, no obstante, otros no tienen miedo de ser grabados o toman las previsiones según la ubicación y tipo de cámara.
Otras opiniones colocan a los artefactos tipo espía como los mejores a la hora de prevenir y presentar pruebas, prevenir en el sentido que al no resaltar la presencia de cámaras tienes una fachada bajo perfil y muchos ladrones pueden pensar que no hay nada de valor, pero si logran entrar al lugar seguramente no tomaron las previsiones para taparse u ocultarse de las cámaras, por lo que al final son pruebas bastante detalladas de un robo.
Tipos de mini cámaras
1.- Como unidad de USB o flash drive: tienen un tamaño realmente compacto y son fáciles de colocar en cualquier lugar sin que alguien sospeche que se trata de un dispositivo de grabación.
2.- Inalámbrica con 30 Leds: para pasar desapercibidas va a depender de una instalación estratégica utilizando algún mueble o artefacto como fachada.
3.- Cámara de botón: si lo que quieres es grabar en el exterior mientras realizas alguna actividad, esta es la ideal, camuflándose perfectamente con tu ropa y es muy liviana apenas notarás que la llevas encima.
4.- La más pequeña de todas: pero si de tamaño de trata puedes conseguir una cámara incluso del tamaño de una moneda que a pesar de lo diminuta tiene una resolución de 2.0 megapíxeles.