La explosión demográfica, el desarrollo científico y tecnológico, y la globalización, debido en buena medida al uso masivo de Internet, han hecho que la competitividad en los negocios sea muy elevada. Podríamos pensar que esto es un aspecto negativo hasta que descubrimos que podemos llamar concesionario SEAT en Tenerife.
¿Cómo logra destacar una empresa que presta el mismo servicio que otras en la vecindad? Obviamente, ofreciendo ventajas sobre la competencia, características distintivas, aspectos superiores. ¿Quién se beneficia con este esfuerzo extra? El usuario, que al final elegirá al proveedor que le dé la combinación óptima precio-valor.
De esta manera, los productos y servicios resultan de excelente calidad, se logran desarrollos novedosos, se fomenta la creatividad y nacen ideas mejoradas. Definitivamente, el monopolio de un sector y la mediocridad resultante es lo peor que puede sucederle a la clientela.
Ventajas de un acceso directo a los proveedores
En el pasado la única forma de comunicarse con un comerciante o para los efectos, el taller mecánico, era acercarse físicamente al lugar, en su horario de trabajo, que por cierto coincidía con el nuestro. Eso implicaba tener que pedir permiso o desatender el hogar por el tiempo que esa salida tomara.
En la actualidad, existen varias opciones. Por supuesto, cuando tu vehículo de una marca reconocida como SEAT, se accidenta, puedes llevarlo al concesionario para que lo reparen. Pero, si sucediera que tienes una duda respecto al funcionamiento de algún elemento del coche, o simplemente quieres saber la disponibilidad de una pieza, agarra el teléfono y llama o comunícate a través de la página web.
De ese modo recibirás una respuesta inmediata, sin pérdida de tiempo, y todo el asesoramiento requerido de parte de alguien que de verdad conoce el modelo que conduces. Por lo que podrás confiar en que la información proporcionada es veraz y además, siempre suministrada del mejor talante con una atención especial.
Tú buscas un taller SEAT fiable y ellos un cliente fiel, la combinación perfecta. En conclusión, no te preocupes por la competitividad, eso se cumple en todas las áreas de la vida, más allá de lo económico. Saquémosle entonces el máximo provecho.