Si eres de esas personas que está cansado de decirse a sí mismo: «¿Pero por qué siempre me meto en mil deudas y nunca aprendo?», te damos unos cuantos consejos para ayudarte a resolver tu problema.
En primer lugar, ¿Cuáles son tus deudas? hipotecaria, con el Banco, con Hacienda, por impago a proveedores, por compra compulsiva, por juego…
¿Qué debes hacer en cada caso?
1. Deuda hipotecaria/ Deuda con el Banco. Antes de meterte en una hipoteca no dudes en estudiar bien tu caso, si es necesario acude a un buen asesor financiero. Recuerda que lo importante es que tengas bien presente cuanto puedes pagar cada mes sin sentirte ahogado. Según los expertos no debemos pedir una hipoteca que supere el 40% de nuestros ingresos mensuales.
2. Deuda con Hacienda. Hacienda es sagrada, tener una deuda con ella te va a suponer en el mejor de los casos, una sanción por impago a su tiempo. Mentalízate de los pagos que tienes que hacer al año y ten el dinero apartado para pagarle. Si no es así, pide un crédito al instante por Internet, por ejemplo, y paga antes de que la multa te incremente aún más el pago.
3. Deuda por impago a proveedores. No te embarques en más de lo que puedes, no inviertas si no puedes, lo único que vas a conseguir es la desconfianza de los proveedores. Ahorra o pide un microcrédito por ejemplo si vas a emprender un negocio, pero recuerda siempre que una empresa te puede traer muchas alegrías o por el contrario muchas penas si no sabes gestionarlo bien.
4. Deuda por compra compulsiva/ Deuda por juego. En este caso puede que se esté escondiendo una adicción, acude a un profesional que te ayude. Si la cosa no es para tanto mentalízate tú mismo y pide consejo a un familiar. No acudas nunca solo, ve con alguien que te frene los pies.