Los equipos audiovisuales no son precisamente baratos. Existen, además un sinfín de aparatos, cables, conectores y otro tipo de elementos que a veces son imprescindibles, pero que realmente se utilizan en contadas ocasiones. Comprar o alquilar accesorios audiovisuales es, por ello, una decisión importante para aquellos profesionales o empresas que se dedican al mundo de la imagen.
Hay infinidad de ejemplos que se pueden poner para ilustrar la importancia de esta decisión. Uno de ellos es el de equipos de autocue. Para los no entendidos en la materia, hay que explicar que se trata de pantallas transparentes, en las que los oradores leen sus discursos sin entorpecer la visión del auditorio. Pantallas cada vez más utilizadas, por ejemplo, en actos políticos.
Pues bien, no todas las empresas audiovisuales pueden disponer de uno de estos equipos. Se trata de aparatos que sí se utilizan con cierta frecuencia, pero cuyo coste puede hacer que su compra no sea rentable, porque tal vez no se amortice en años. Y hay que tener en cuenta que la tecnología avanza rápidamente y cualquier equipo audiovisual queda anticuado en poco tiempo.
Además, es fácil que tal vez en una ocasión se necesiten kilómetros de cable de los que no se dispone o una cantidad de monitores tan elevada que ninguna empresa, salvo las más grandes tienen. Necesidades puntuales para actos o trabajos determinados que quizá no se repitan en meses.
Por ello, siempre es bueno echar cuentas. Hay empresas especializadas en el alquiler de este tipo de accesorios y de muchos otros, como conectores, distribuidores, monitores, etc. Posiblemente para usos puntuales resulte mucho más rentable alquilar el equipo que hacerse con uno en propiedad.
Los equipos audiovisuales son muy complicados y existe infinidad de aparatos y elementos para diferentes necesidades. Disponer de todos ellos es un desembolso que pocos se pueden permitir, afortunadamente, el alquiler se presenta como una opción más que atractiva.