Dado sus ventajosas características las estufas de gas se han ganado un merecido lugar como el artículo de calefacción preferido en muchos hogares. Con una larga historia, que inicia con las elaboradas de argamasa y ladrillo, llegamos hasta el ingenioso Benjamín Franklin que en 1.743 inventa la primera estufa moderna.
Conocida como salamandra, este invento de Benjamín Franklin es considerado el primer “calefactor” moderno que no forma parte integra de una construcción. Con su característica diseño de caja, hecho totalmente de metal fundido y una pequeña abertura enrejada y ajustable, esta ingeniosa idea calentó millones de hogares por años.
Actualmente y siguiendo los mismos principios primigenios del gran inventor americano, las estufas de gas se han considerado un útil artefacto doméstico, que ofrece un agradable ambiente de calor en las frías temporadas de invierno.
¿Cómo funcionan las estufas de gas modernas?
Hoy por hoy, la mayoría de las estufas actúan a partir de la combustión de algún hidrocarburo. La combustión se genera a partir de butano, natural o propano. Este gas recorre desde su salida principal (ya sea un tanque, bombona o tubería) hasta las válvulas de las estufas. Una vez ahí el gas es llevado a uno varios quemadores que genera una cocción liberando calor.
Con perillas de controles se gradúa la intensidad de la llama del quemador, regulando la entrada de más o menos gases. La combustión resultante de este proceso consume el oxígeno presente, produciendo dióxido de carbono, agua y por supuesto calor.
La mayoría de estas estufas de gas modernas tienen diversos dispositivos que la convierten en más eficientes. Por lo general poseen un analizador de atmosfera que detiene el funcionamiento de este aparato si detecta una peligrosa cantidad monóxido de carbono (CO), en caso de insuficiencia de aire en la combustión de la estufa.
Asimismo, estos hornos domésticos están equipados con mecanismos de encendido y apagado electrónico, termostatos, reguladores, entre otros que simplifican su uso. Gracias a su sencillo pero ingenioso funcionamiento y la adicción de nuevos elementos tecnológicos, las estufas de gas modernas son la opción de calentamiento más barato y respetuosa del medio ambiente.
Recomendaciones para elegir la mejor estufa de gas
Al revisar el negocio de ventas de estufas de gas nos encontramos con innumerables cantidad de tipos y marcas de estos pequeños hornos. Naturalmente surgen múltiples interrogantes acerca de cuál es el más indicado. A continuación ofrecemos algunas pistas para elegir la mejor estufa de gas:
Espacio
considerar la dimensión del espacio que va a calentar es primordial. La capacidad nominal de calentamiento nos indicara cual es el adecuado.
Tamaño del calentador
Un calentador muy grande puede ser un poco difícil de ubicar. Debe ser del volumen adecuado de acuerdo al espacio que esté dispuesto a calentar.
Fabricante
Se debe escoger aquellas marcas reconocidas por su calidad y durabilidad. La garantía es un factor determinante a tener en cuenta.