Para aquellos que nunca han escuchado hablar de las viviendas tuteladas decir que son unas viviendas que incluyen una serie de servicios añadidos en el coste mensual, un nuevo recurso social que pretende dar cabida a toda aquellas personas mayores que no disponen de ayuda de familiares, ni tiene la posibilidad de entrar en una residencia para personas mayores, ya sea pública o privada.
El coste por una vivienda tutelada es totalmente asumible, y los servicios de bienestar y atención son realmente muy tentadores. Aquellos que decidan embarcarse en la aventura de disfrutar de las muchas ventajas que ofrecen este tipo de viviendas decir que se cuenta con profesionales de toda índole que ofrecerán toda su ayuda, saber y profesionalidad. Además del confort y gozar de unas viviendas perfectamente aclimatadas y acondicionadas para nuestra tranquilidad y relax, gozaremos de servicios realmente recomendados.
Vigilancia y seguridad las 24 horas del día, servicio de limpieza tanto en las zonas comunes como en los propios apartamentos, enfermería las 24 horas del día, lavandería, encargado de mantenimiento y reparaciones del edificio en todo el recinto, así como restaurante abierto durante todos los días del año donde sirven cocina sana, sin congelar, nada de cocina precocinada (el coste de cada comida es aparte, aunque realmente económico). Cabe decirse que cada vivienda dispone de su propia cocina y el uso del restaurante es opcional, contando cada apartamento con una mesa reservada.
Estos inmuebles constan principalmente de dos partes bien diferenciadas, las zonas comunes donde se prestan todo tipo de servicios, y las viviendas particulares, las cuales poseen dispositivos de seguridad que permiten a cada residente disfrutar de una residencia o estancia tranquilamente sin preocuparse por nada. Al hablar de los espacios comunes hacemos referencia a una serie de salas donde fomentar el ocio y el entretenimiento como la sala de juegos, la sala de masajes o la capilla, entre otras.
