Por todos es sabido que una buena alimentación es clave para mantener una buena salud y gozar de un buen funcionamiento en todo el organismo, especialmente en los años de estudiante. Uno de los principales miedos que pueden tener los padres a la hora de que su hijo vaya a estudiar fuera de su ciudad o país es la alimentación, algo que en un piso compartido difícilmente puede controlarse.

Es precisamente por este motivo que muchos padres optan porque su hijo se aloje en una residencia de estudiantes Barcelona donde haya un control de la alimentación. Y es que en cualquier residencia universitaria que se precie contarán con un buen restaurante buffet donde será el estudiante quien decida lo que comer entre infinidad de platos y combinaciones saludables y equilibradas para su organismo.

Alimentos tan importantes como la fruta, las verduras o el pescado no faltarán, de modo que a la hora de inscribir a tu hijo en una residencia universitaria asegúrate que durante todo el curso académico va a poder cubrir todas las necesidades alimenticias que pide su cuerpo siguiendo una alimentación sana. Generalmente, la cuota de la residencia incluye pensión completa, es decir, todas las comidas del día, todos los días de la semana.

2013-05-18 09 20 13

Existen residencias que ofrecen la posibilidad de solicitar pic-nic para llevar, o bien pedir que se guarde la comida en caso de llegar más tarde de la hora habitual. Los horarios para acudir al restaurante suelen ser amplios para que los residentes disfruten de una mayor comodidad y tranquilidad de su comida, sin prisas ni agobios.

No hay que preocuparse por nada, ya que en el restaurante de la residencia trabajan profesionales que saben lo importante que es que un estudiante ingiera una buena alimentación de forma diaria, y es algo que tienen muy en cuenta. Asegúrate que a la hora de elegir una residencia universitaria la alimentación ofrecida cumpla con los requisitos de los más exigentes.

Deja una respuesta

Previous post Viaja con tus hijos a los Estados Unidos
Next post Pon orden en tu oficina empleando archivadores